lunes, 31 de marzo de 2008

NUEVAS FORMAS DE OCIO ENTRE LOS JOVENES: EL BOTELLON, ¿POR QUE EXISTE? ¿COMO SUSTITUIRLO?


En respuesta al interrogante de la existencia del botellón, encontraríamos dispuestos una serie de condicionantes al consumo, principalmente el dinero del que disponen los jóvenes. Esto es, hay muchos adolescentes que ni siquiera tienen un trabajo del que conseguir el dinero para las copas del fin de semana y que prefieren, puesto que les es mucho más rentable, comprar, en conjunto con los demás de su grupo habitual de fiesta y con le dinero que consiguen de casa, botellas de las bebidas alcohólicas que consumirían normalmente en cualquier Pub o discoteca.
Este tipo de locales a los cuales los jóvenes acuden con regularidad, constituyen también un factor que muchas veces lleva también a los chicos echar mano de dicha actividad callejera, puesto que mantienen un precio elevado por copa o cubata, que no equivale al precio que los locales pagan por las botellas más la ganancia razonable que deberían conseguir por ellas.

Con el botellón, por tanto, los jóvenes compran sus propias botellas en tiendas que las ofertan a precios más bajos y se ahorran así una cuantía razonable pudiendo, igualmente, consumir las bebidas deseadas.


En cualquier caso, el botellón también tiene aspectos negativos, ya que fomenta la violencia callejera y el vandalismo, con las acciones que estos conllevan.
A excepción de lugares públicos ya habilitados como los botellódromos, la calle sigue siendo el lugar más propicio para su desarrollo. Esto lleva al destrozo del mobiliario urbano, excesos de ruido que incomodan a la vecindad de los alrededores, etc.
Por ello, se piensa en su sustitución como solución a estos problemas además de como ayuda a los adolescentes que se perjudican así mismos con el exceso de consumo de alcohol que les proporciona el botellón.
Una de las posibles soluciones ante dicha opción, podría ser la bajada de precios de las copas en los pubs y demás locales visitados por los jóvenes, aunque, se entiende, esto es más costoso o improbable.
En su defecto, otra medida sería organizar algún tipo de actividades que atrajeran la atención de los adolescentes y los alejara, de alguna manera, del mal hábito ante el que se exponen con el alcohol.
Además, podría verse el deporte como otra vía de escape a este extendido problema, y que citaremos más adelante.