viernes, 4 de abril de 2008

LAS DROGAS:¿CÓMO PREVENIR SU CONSUMO ENTRE LOS JÓVENES?


El fenómeno de las drogas ha experimentado en los últimos años un profundo proceso de transformación.
En la actualidad, las drogas están vinculadas a la cultura del ocio donde el consumo, de heroína fundamental mente, estaba asociado a la marginalidad y a la delincuencia.

La heroína ha sido sustituida por sustancias como el cannabis, la cocaína o el éxtasis, combinadas entre sí o mezcladas con alcohol y tabaco.
Estamos ante consumidores cada vez más jóvenes, que consumen con fines receptivos y socializantes y para quienes estos consumos son actos triviales cuyos riesgos desconocen.



POSIBLES SOLUCIONES:

En principio, el paso fundamental para evitar el consumo de drogas entre los jóvenes, y que actualmente se realiza, es ofrecerle información plena sobre los motivos por los que normalmente se empieza a consumir y las consecuencias que estas les llevan.
Estas charlas deberían realizarse por jóvenes que, por diversas causas, entraron en este mundo y que actualmente se encuentran muy alejados de ellos mismos.
Pienso que muchos de los jóvenes, se sentirían muy identificados con estas charlas puesto que en ellas tendrían la posibilidad de relacionar, o incluso ver reflejadas, sus propias historias en las de otros adolescentes en su misma situación.
Una de las mayores consecuencias fácilmente visibles a corto plazo en los cocainómanos y demás drogadictos, es la marginación social a la que se ven sometidos, ya sea en ámbitos laborales, familiares o amistosos.

Puesto que los jóvenes rebeldes de hoy día tienden a realizar aquellos actos que están mal vistos ante la sociedad o directamente restringidos, ya en algunos países se han dispuesto leyes de legalización de ciertas drogas, lo cual se cree, ayuda a disminuir su consumo. Esto es, debido al rechazo, o en su defecto, disminución de este consumo a largo plazo, que produce en los jóvenes algo permitido como sería la mariguana. En apoyo a esta hipótesis todavía poco conocida, estudios realizados en dichos países nos dicen que, en efecto, estas leyes dan el resultado deseado: la disminución del consumo de droga.

Con el alcohol y el tabaco, podríamos tomar medidas más restringidas y que endurecieran quizás más a las que ya hay. Esto es, que sólo se venda tabaco en los estancos, puesto que estos son, en principio, las tiendas especializadas desde antiguo para vender dicho producto, lo cual les permite tener con el tema una, digamos, una mayor mano dura que tienen o pueden tener ciertos bares o locales que lo suministran.
En cuanto al alcohol, se deberían imponer leyes que prohibieran irrefutablemente a los establecimientos venderlo a menores. Una buena medida sería impartir sanciones elevadas que persiguieran el incumplimiento de dichas leyes.

En lo que tiene que ver con las drogas, ya sean blandas o duras, podría también hacer efecto el realizar campañas dirigidas a la gran mayoría de los adolescentes, que se exponen diariamente a los diversos medios de comunicación actuales, tales como radio, televisión, publicidad callejera y demás, que trataran de bombardear sus inconscientes e influyeran, indirecta pero eficazmente, en sus acciones. Los mensajes deberían incluirse en contenidos que estarían basados en temas que, se sabe, despiertan cierto interés en los jóvenes como lo son sus ídolos musicales, actores más populares, personajes de series de mayor audiencia, etc. El mayor factor a tener en cuenta sería el lenguaje callejero, puesto que es el más allegado a nosotros los jóvenes.

Una tercera medida estaría concentrada en proponer una serie de cursillos públicos en colegios y centros de enseñanza en general, que se impondrían sin derecho a discusión de éstas por parte de dichos centros por preferencia de otras charlas y demás posibles inconvenientes, y que estarían especialmente dirigidas a los padres y madres de los chicos estudiantes en ellos. Estaríamos hablando de una ayuda extra a la información que hoy día se nos ofrece, que educaría o enseñaría a estos padres a educar a sus hijos con la idea principal de evitar la caída de estos en el citado consumo.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Por el amor de Dios, a que persona sensata se le puede ocurrir pensar en prohibir hacer botellón y sin embargo querer legalizar las drigas!!!!!!!!! De todas formas me parece interesante esa idea de legalizar las drogas, ultimamente me cuesta cada vez mas encontrar coca de buena calidad, por eso la idea de legalizar nos puede traer mercancia de calidad considerable, sin mezclar con productos no deseados. Como punto final, me gustaria hacer una reflexion sobre las mafias que traen droga de manera ilegal, puesto que se quedaria sin trabajo y quiza tendrian que despedir a todos esos chicos rebeldes que tienen contratados.

Saludos, paz y anarquia

Estefanía Ramírez Cuevas dijo...

Lo que me parece interesante a mí, es que aprendas a escribir bien: no se escribe "drigas" sino "drogas"( porque con la edad que tenemos ANGELETE... va siendo hora) Y permiteme decir " por el amor de tu Dios" que tu comentario no tiene lugar ni validez alguna, puesto que, viene de una persona que alardea de consumir coca. Gracias de todos modos, por nombrar a tus amigos y socios de las mafías, y un saludo de retirada de mi parte.
P.D. vuelve a leer el articulo (sin estar drogado antes)